Hace alrededor de cien años, entre los años 1275 y 1285 (calendario iraní), ocurrió en un pueblo montañoso de Mazandarán, llamado Kandolus, una historia única en el mundo. Situado en el corazón de los bosques vírgenes de Chalus, este es el relato de amor entre un leopardo y una joven de ojos rojos llamada Mina, que podría convertirse en una de las historias románticas más conmovedoras del mundo, y un símbolo de amor hacia la naturaleza y la ecología.
Esta historia tiene un valor especial, no solo en términos románticos, sino también en el ámbito de la conservación de la naturaleza y la fauna. Si todos tuviéramos el amor que Mina sentía, el tigre del Caspio aún existiría, y el león de Irán, el guepardo y el leopardo no estarían en peligro de extinción.
Como mazandaraní, cuento esta historia en cada oportunidad, como símbolo de amor a la naturaleza y respeto por los animales. Los ancianos de Kandolus, hasta hace poco, recordaban esta historia con lágrimas y dolor en los ojos, narrando el amor de Mina y su leopardo.
Mina, llamada “Ojos de Lobo”, era conocida en todo Kandolus. La gente le decía “Wergh-Cheshm” debido a sus ojos lobunos. Alta, hermosa, y con una voz encantadora, Mina a menudo cantaba junto al río, y las jóvenes que iban a recoger agua se detenían a escuchar su voz suave.
Huérfana y solitaria, vivía en una pequeña cabaña en el borde del pueblo, cerca del bosque. Hoy en día, con la expansión de Kandolus, esa cabaña ya no está tan aislada, y se ha convertido en un lugar histórico. Pero ¿por qué vivía Mina sola? Nadie lo sabía realmente. Aunque era hermosa y valiente, mucha gente evitaba mirarla a los ojos, y los niños pequeños incluso huían de ella.
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Durante el día, Mina iba al bosque a recoger leña mientras cantaba canciones tradicionales de Mazandarán. Apilaba la leña frente a su cabaña. Un día, mientras cantaba más fuerte de lo habitual, un leopardo la escuchó. Se escondió entre los arbustos, pero en lugar de atacarla, quedó cautivado por su voz. Desde ese momento, el leopardo la esperaba escondido todos los días para escucharla cantar.
Con el tiempo, el leopardo se volvió dependiente de su voz y se enamoró de ella. Una noche, la siguió hasta su cabaña, trepó a un árbol y escuchó su voz desde el tejado. Mina, al escuchar ruidos arriba, pensó que algo había, pero nunca se atrevió a verificar.
Hasta que una noche decidió subir una escalera —que aún se conserva en el museo de Kandolus— para descubrir qué causaba el ruido. Al llegar, el leopardo apareció frente a ella. Ambos quedaron sorprendidos. Mina se desmayó y el leopardo permaneció junto a ella hasta que despertó. Cuando abrió los ojos y lo vio, le preguntó temblorosa: “¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres de mí?”.
El leopardo la miró fijamente a los ojos. El miedo de Mina desapareció al ver que el leopardo no le haría daño. Al contrario, parecía fascinado por sus ojos rojos y dispuesto a mostrarle su fidelidad. Mina lo acarició, y poco a poco, un amor comenzó a crecer entre ellos, un amor que, cien años después, podría convertirse en una de las historias más hermosas del mundo.
El leopardo había amado a Mina durante mucho tiempo, aunque ella no lo sabía. Finalmente, Mina también se enamoró. Pasaron la noche juntos, comunicándose a su manera, y al amanecer, el leopardo regresó al bosque. Desde entonces, Mina iba al bosque a buscar leña solo para verlo. El leopardo la ayudaba a cargar la leña, y cada día su lazo se hacía más fuerte.
Un día, cayó la primera nevada, cubriendo el suelo con una capa blanca. Los habitantes del pueblo notaron huellas de leopardo cerca de la casa de Mina, pero ella parecía más feliz que nunca. Los aldeanos se dieron cuenta de que pertenecían a un leopardo, aunque nunca lo habían visto, y Mina guardaba silencio. Una amiga cercana de Mina, Khayrunnisa, vio una noche al gran leopardo que la miraba con ternura y decidió mantener el secreto.
Poco a poco, algunos aldeanos descubrieron la presencia del leopardo. Algunos sintieron miedo, mientras que otros jóvenes que tenían sentimientos hacia Mina veían al leopardo como un rival. Una noche, observaron de lejos a Mina y al leopardo juntos, y se asustaron al darse cuenta de que este leopardo no era común. Pero nadie había escuchado antes de una relación así.
Un día, hubo una boda en el pueblo vecino de Nichekoh. Los aldeanos persuadieron a Mina de asistir, aunque ella sabía que el leopardo la buscaría. Como era de esperar, el leopardo siguió su rastro hasta Nichekoh. Fue atacado por los perros guardianes, pero logró llegar a la fiesta y llamó a Mina desde la ventana. Los invitados entraron en pánico, y los hombres armados hirieron al leopardo, quien huyó al bosque. Al enterarse, Mina gritó con el corazón destrozado. Todos en el pueblo se conmovieron con su dolor.
Durante días, buscaron al leopardo en el bosque, pero no lo encontraron. Algunos decían que un joven rival de Mina había acabado con él.
La primavera siguiente, una mañana, Mina desapareció en el bosque y nunca regresó. Los aldeanos escucharon sus canciones y lamentos en la cabaña abandonada, y la historia de Mina y su leopardo se convirtió en una leyenda, recordada como una historia de amor más fuerte que cualquier otra que hubieran conocido.
Palabras Clave
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Un día, hubo una boda en el pueblo vecino de Nichekoh. Los aldeanos persuadieron a Mina de asistir, aunque ella sabía que el leopardo la buscaría. Como era de esperar, el leopardo siguió su rastro hasta Nichekoh. Fue atacado por los perros guardianes, pero logró llegar a la fiesta y llamó a Mina desde la ventana. Los invitados entraron en pánico, y los hombres armados hirieron al leopardo, quien huyó al bosque. Al enterarse, Mina gritó con el corazón destrozado. Todos en el pueblo se conmovieron con su dolor.
Durante días, buscaron al leopardo en el bosque, pero no lo encontraron. Algunos decían que un joven rival de Mina había acabado con él.
La primavera siguiente, una mañana, Mina desapareció en el bosque y nunca regresó. Los aldeanos escucharon sus canciones y lamentos en la cabaña abandonada, y la historia de Mina y su leopardo se convirtió en una leyenda, recordada como una historia de amor más fuerte que cualquier otra que hubieran conocido.